enero 16, 2010

Quiero un sandwich de lechuga

Cuando compre algunas aceitunas y pepinillos encurtidos, después de revisar una y otra vez los ingredientes, algo salto a mi vista: ácido láctico.
En mi mente empezó un proceso medio extraño, que supongo imita al pensamiento; y claro, me ataco con ciertas confabulaciones de donde podía proceder este ingrediente. ¿De verdad me pudo convencer de que tenía que ver algo lácteo? Deje abandonados los recipientes por un rato, hasta que volví a leer los ingredientes, como deseando que hubiera desaparecido.
Siguieron las tramas medio espeluznantes, sobre músculos, leche, queso, bacilos maltratados, y toda clase de suposiciones bizarras. Que tanto me ha de haber dañado toda esa información que recibí en segundo semestre!!!!!
Pero finalmente, cuando recupere un poco el sentido común, y decidir leer (en lugar de hacer mi tarea) algunos espacios en internet, sobre la conservación de alimentos, descubrí que no era nada más que un proceso de fermentación y un tanto de sal. Así que felizmente, ahora en mi proceso de ser vegana, puedo comer esas aceitunas.
Ahora quisiera un pan....

0 comentarios:

Publicar un comentario