Hace mucho que no pasaba esto, pero creo que no tengo sueño. Aún así me obligaré a dormir. Porque despertaré temprano. No puedo decepcionar a mi creciente obsesión de escuchar la alarma a la misma hora.
Porque eso me mantendra tranquila.
Con suerte soñaré una gran historia. Tal vez seres extraños, un paisaje excepcional, y gatos multicolores. Pero lo más seguro es que me espere otra visión entremezclada, que me haga rememorar mi niñez, añadiendole un elemento de mi presente, o mi pasado más reciente.
Y voy a sonreir, porque todo va a estar bien. Porque mi mente (en esos pequeños momentos que yo creo son de ocio) se las ingenia para suprimir cualquier desperfecto que me pueda perturbar. Pero tan sólo es una forma de quitar pensamientos inútiles. La mejor parte, que son los problemas, los resolveré. Que afortunada; una vez más.
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